


El examen consiste en medir la presión del esfínter uretral y del interior de la vejiga durante la fase de llenado y vaciado vesical, mediante la colocación de unos catéteres de pequeño calibre a través de la uretra y el ano.
Después de la prueba, se realiza una exploración ginecológica.
La presión registrada se traduce en forma de gráficas. Su interpretación permite valorar el funcionamiento de la vejiga y el esfínter uretral y detectar posibles alteraciones.
Es posible que durante la prueba aparezca alguna pérdida de orina. No hay que preocuparse ni avergonzarse, ya que el objetivo de la prueba es conocer la causa de esta pérdida de orina. La urodinamia se pide en mujeres con incontinencia de orina u otras alteraciones miccionales (por ejemplo, que orinar sea dificultoso).
También en mujeres con prolapso de órganos pélvicos, para ver cómo funciona la vejiga y la uretra.